Desde el sábado la aldea permanece cerrada tras detectarse un caso comunitario de COVID-19. Mientras tanto, comerciantes y familiares de otras comunidades se acercan para proveer víveres.
Por José Pablo del Águila
Desde que la crisis inició, la actividad comercial de El Ixcanal se paralizó y la situación se agravó con el cerco en esta aldea de San Agustín Acasaguastlán, El Progreso. La alternativa que encontraron desde el sábado 18 de abril, cuando anunciaron los dos nuevos casos comunitarios en el lugar, fue coordinarse entre amigos y familiares para compartir víveres en el límite del cordón sanitario.
Alrededor de 200 familias han recibido alimentos de esta manera. Arroz, huevos, azúcar y frijol, cuenta Byron Enríquez, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode). Sin embargo, han tenido problemas por la aglomeración que se forma. Las autoridades locales del Ministerio de Salud han intentado impedir la entrega de comida.
“Se tuvo que imponer orden, hacer filas porque pasó la doctora (del Ministerio de Salud) diciendo que ya no se entregara nada, pero no podíamos dejar sin víveres a la comunidad, lo que se hizo es coordinar aquí para que hubiera orden”, dice el dirigente comunitario.
Entre las 14 funciones de los Cocodes destaca promover la participación comunitaria de políticas y programas que favorezcan el desarrollo integral de la comunidad, según la Ley de Consejos de Desarrollo. En esta crisis, también gestionan la entrega de víveres, y promueven las medidas de prevención. En Olintepeque, Quetzaltenango, apoyaron con acordonar comunidades mientras llegaban la Policía Nacional Civil (PNC), Salud y Gobernación.
Ana Lucía Gudiel, portavoz del ministerio de Salud, aseguró que el protocolo de la entrega de víveres está a cargo del Cocode. “Solo se les indicó que deben guardar dos metros de distancia, usar la mascarilla y aplicarse gel de manos”, dijo.
Los vecinos de El Ixcanal también podrían beneficiarse con el bono de la economía informal, aunque de momento el mMinisterio de Desarrollo Social (Mides) no ha recibido el listado de beneficiarios, informó Wálter Gómez, vocero de la entidad.
La mayor parte de pobladores son comerciantes de la economía informal, vendedores en champas a la orilla de la carretera al Atlántico o en buses extraurbanos, de semillas de marañón, agua pura, jocotes, mangos y otros productos.
Escasez de agua
La municipalidad de San Agustín Acasaguastlán no tiene datos concretos sobre la situación del agua en El Ixcanal, aunque el alcalde José Manuel Marroquín Hichos asegura que por esta temporada escasea debido a la baja en el caudal de los ríos que surten al municipio.
Los afluentes que abastecen a las comunidades del municipio son el Río Hato y Agua Hiel, aunque en estas temporadas están secos, asegura el jefe edil. Los vecinos esperan que incrementen su caudal a partir de junio o julio. Mientras tanto, obtienen el recurso hídrico por gravedad de la montaña de la Sierra de Las Minas, aunque no es suficiente. Al ser consultado si comprará pipas de agua para la aldea, Marroquín Hichos dice que está a la espera de las instrucciones del Gobierno central y, si se lo requieren, lo hará.
Según datos del Censo 2018, aproximadamente tres de cada diez hogares no tienen tuberías de agua dentro de sus viviendas. Esto los obliga a dirigirse a un chorro público, un río o pozo, o bien, comprar agua por tonel.
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