El gobernador de Quetzaltenango lo sugirió luego de confirmarse un caso positivo en el mercado La Democracia. El alcalde aceptó.
Por Mirna Alvarado
A fin de evitar aglomeraciones, el gobernador de Quetzaltenango, Julio César Quemé, sugirió en el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) el cierre de los seis mercados de la cabecera departamental. El alcalde Juan Fernando López aceptó, y así será en los próximos cuatro días para someterlos a un proceso de desinfección.
Se trata de los mercados La Democracia, Minerva (La Terminal 1 y 2), Trigales, Las Flores y el Centro Comercial, zona 1.
A cambio, crearán mercados cantonales o de barrio en cada zona, dijo Quemé, e indicó que iniciarán una campaña entre los vecinos para evitar hacinamiento.
López, el jefe edil, dejó de participar en las reuniones del COE desde abril, en ocasiones envía a un representante de la comuna, bajo el argumento de tener mucho trabajo en la alcaldía. El gobernador manifestó que tanto él como el director del área de Salud, mantienen comunicación con las autoridades municipales. Sin embargo, López admite que desconoce las cifras de personas contagiadas en su municipio.
De esa cuenta, la municipalidad implementó sus propias medidas, dice Guillermo Ramírez concejal sexto e integrante de la comisión de emergencias y seguridad. “Con los mercados fue un poco difícil por las disposiciones ambiguas y cambiantes del presidente (Alejandro Giammattei), un día decía que se debían cerrar los comercios y al otro esa decisión cambiaba, entonces se dejaron de hacer los operativos de cierre”, indicó.
El gobernador dijo que siempre ha existido disposición para apoyar a las municipalidades, en temas específicos, siempre y cuando estas lo requieran.
Concejo dividido
Además de la falta de comunicación y coordinación con el gobernador y la dirección de Área de Salud, a lo interno del concejo municipal también existen las diferencias.
El 13 de abril los seis concejales de oposición plantearon tomar medidas para prevenir las aglomeraciones. Sugirieron la implementación de mercados cantonales para evitar que los vecinos se concentraran en puntos de mayor afluencia, pero los síndicos y concejales afines al alcalde no estuvieron de acuerdo.
Un mes después, el 3 de mayo, el concejal sexto, Ramírez, volvió a hacer el mismo planteamiento, con la diferencia de sugerir el uso de canchas deportivas o campos abiertos donde las ventas pudieran tomar distancia y marcar un orden en el ingreso de los compradores.
Sin embargo, el concejal cuarto y presidente de la comisión de abastos municipales, David García, refirió que no se podía adoptar esa medida por apoyo a los comerciantes de La Democracia. “Ellos tienen necesidad de vender y si abrimos más mercados ellos no van a tener clientela”, dijo en ese momento.
El sociólogo Luis Santizo, comentó que la falta de acciones de parte de la comuna para enfrentar la pandemia, se debe al temor a los mismo vendedores que resisten al orden. “Un ejemplo de que sí se puede, se observó en Chimaltenango, los vendedores obedecieron y se colocaron en lugares a un metro distancia. En tanto aquí parece que el alcalde y el concejo temen a las represalias de los vendedores”.
Carlos Martínez Ríos, analista político, señala que el concejo municipal, la dirección de abastos y la administración del mercado debieron imponer orden desde hace días, tuvieron viernes, sábado y domingo para hacerlo. “Debieron poner un cerco y controlar el número de personas desde el principio y coordinar vía radio cuántas personas entran y salen de los mercados, obligar a los vendedores a utilizar caretas, mascarillas, redecillas en el cabello y tener cambio de ropa”, comenta.
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