La información que fluye de casos positivos de COVID-19 a nivel municipal es escasa. La defensora de la Salud de la PDH considera que las personas deben conocer cómo avanza el virus.
Por José Pablo del Águila
La Dirección de Área de Salud de Chiquimula emitió un boletín con un gráfico de seis casos positivos, uno de estos fallecido. Personal de la dirección departamental confirmó la veracidad del boletín.
Ana Lucía Gudiel, portavoz del ministerio de Salud, dijo que desde la central no revisan estos boletines, pero tampoco prohíbe que las direcciones departamentales comuniquen de esa forma.
En Baja Verapaz también fluye la información: El gobernador y la dirección departamental de Salud realizan conferencias e informan de nuevos casos y los municipios. Aprovechan para desmentir noticias falsas y pedir calma a los vecinos.
De igual forma, en San Marcos, el gobernador Luis Carlos Velásquez y el director de área de salud, Miguel Ángel Santizo, informaron de diez casos en el departamento: tres en Ayutla, cuatro en Malacatán, uno en San Pablo y dos de San Pedro.
Pero no en todos los departamentos es así. Desde inicios de la pandemia, Salud no ha abundado en datos que permitan a los municipios conocer el estado en sus comunidades, afirma Zulma Calderón, defensora de la Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH). Ella cree que la información debe fluir a nivel nacional.
“La falta de datos por parte del ministerio ha provocado especulación y hace que todos busquemos información de fuentes que consideremos oportunas porque las fuente primaria no la brinda como tal. Pero las comunidades locales tienen derecho a conocer cuál es su realidad”, dice Calderón.
A nivel nacional hay 2,133 casos. De estos 1,933 son activos, 43 personas han fallecido (dos por causas ajenas al COVID-19) y 155 se han recuperado. El Gobierno se resiste a informar cómo se distribuyen los contagios a nivel municipal.
Se buscó la opinión de la directora de área de Chiquimula, al cierre de esta nota eso no fue posible.
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