Hace un mes del cordón en Patzún y dos semanas que bomberos no trasladan nuevos pacientes

04 mayo 2020

En algunos días podrían levantar la medida al no detectar más casos de COVID-19. La que parece no recuperarse es la confianza de vecinos hacia sus autoridades.

Desde que se detectó el primer caso en Patzún, se intensificaron las labores de desinfección de calles. Foto: Facebook municipalidad de Patzún.

 

Por José Pablo del Águila

 

Hace dos semana que no detectan nuevos pacientes con coronavirus en Patzún, Chimaltenango. Es una buena noticia y una señal de que pronto levantarán el cordón sanitario colocado hace un mes al conocerse el primer caso comunitario el 4 de abril.

Edvin Upún es comandante del Cuerpo de Bomberos Municipales, la unidad a cargo de trasladar a 20 pacientes confirmados de COVID-19 al hospital temporal del Parque de la Industria y de repartir donaciones de alimentados a distintas aldeas del municipio.

El último caso detectado fue hace 14 días. El comandante de los bomberos cree que ya no hay otros contagios no detectados en el municipio, aunque tampoco lo puede asegurar. El director del Centro de Salud del municipio declinó confirmar el dato. Para levantar un cordón sanitario se recomienda contar de 21 días a un mes, dice Roger Gil, epidemiólogo del Seguro Social. «Porque ha habido países donde las personas son positivas a la prueba aún después de los 14 días que se están haciendo en Guatemala».

El brote de contagios podría haberse contenido, pero dejará secuelas. Una de ellas el resquebrajamiento entre vecinos y autoridades, tanto municipales como del Centro de Salud. Los comunitarios se quejan de una mala gestión de la crisis.

 

Lo vecinos dicen, el alcalde dice

 

La antropóloga Sandra Xinico, vecina del casco urbano de Patzún, vio la instauración del cordón sanitario como una medida superficial, que no se acompañó de otras acciones que permitieran calmar los ánimos.

La municipalidad, liderada por el alcalde Guadalupe Cojtí, electo por tercera vez no consecutiva, estuvo incomunicada con los vecinos. “Solo servía como una caja de resonancia de  la información que el Presidente daba en cadenas nacionales, por lo general insuficiente”, dice Xinico.

Entre los vecinos hay estrés y desconfianza porque el jefe edil no tomó en cuenta a las propuestas que desde la sociedad civil se hacían para gestionar la crisis.

La población se tomó con escepticismo cada explicación respecto al primer caso comunitario. Es falso, decían. La versión no oficial aceptada fue que el contagio provino de una comitiva de la comuna que viajó a México para adquirir productos de contrabando y distribuirlos entre los electores de Cojtí. Y así llegó el virus, suponen.

“El director del centro de Salud es mediocre. Desde antes de que empezara esto solo una vez se comunicó con el pueblo. Hubo influencia de la municipalidad en inmovilizar al director. Él estuvo en silencio por completo y aquí ha habido cuestionamientos desde antes de esto”, expresa.

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El jefe edil asegura que trabajó con población organizada, como alcaldes auxiliares y comités de mercado. “Hicimos conferencias de acuerdo a las necesidades que surgían. Siempre ha habido contacto a través de la página”, responde Cojtí sobre la falta de comunicación con sus vecinos.

Se aferra a su versión de que no viajó a México y que el caso fue catalogado como comunitario por las autoridades de Salud, sin ofrecer mayores detalles.

 

Los bomberos de Patzún

 

Upún, el comandante del Cuerpo de Bomberos Municipales, se siente satisfecho de que ningún miembro de su equipo se haya contagiado a la fecha.

Desde la detección del primer caso positivo, hubo ocho bomberos remunerados y otros siete ad honórem que trabajaron  jornada completa, desde las 6:00 horas tomando temperatura en las viviendas, hasta las 22:00 o 23:00 horas, luego de repartir bolsas de víveres y desinfectar calles, cuenta.

“Se aplicó un protocolo de manejo de equipo. Para cada traslado que hacíamos, mi personal utilizaban dos trajes, uno era un forro que se retiraba al momento de dejar al paciente en el hospital. También se forraron interiormente las unidades y todo eso se desechaba. Aparte, utilizamos alcohol y equipo termonebulizador para matar cualquier virus”, explica.

Los trajes fueron donados por la Organización Orden de Malta años atrás, dice, sin saber que los iban a utilizar para esta pandemia.

Su presupuesto es de Q350 mil anuales, de esto la municipalidad de Patzún aporta el 25 por ciento. El resto lo adquiere de ventas o donaciones.

La queja del comandante de bomberos es que el centro de Salud no cuenta con suficiente personal. Han sido los bomberos quienes se hicieron cargo de los traslados.

Cojtí guarda silencio respecto a su desempeño. “Yo prefiero no opinar, le diría a usted que mejor llame al Centro de Salud. Solo digo que se ha trabajado institucionalmente”.

Ojoconmipisto se comunicó con el director del centro, Orlando Turcios. Vía telefónica indicó que tenía limitaciones legales para hablar y declinó responder preguntas.

Este lunes 4 de mayo, la comuna también envió a la Presidencia de la República y al ministerio de Salud una solicitud para que aclaren cuánto tiempo más permanecerá el cordón sanitario. El presidente advirtió que se levantará esta semana, pero no preciso el día.

 

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