Estos son los municipios con más viviendas sin agua entubada

25 mayo 2020

Los vecinos de estos territorios reportaron en el Censo 2018 que tenían que recurrir a un chorro público, pozo o manantial para abastecerse.

Personal municipal realiza limpieza de una tubería de agua en La Gomera, Escuintla. Foto: Municipalidad de La Gomera.

 

Por José Pablo del Águila

 

La falta de una red de tuberías que surta de agua a una vivienda es un problema que afecta a todo el país. Sin embargo, en once municipios esto se agrava: más del 90 por ciento de los hogares deben acarrear agua de fuentes externas de su domicilio a más de diez metros, según el Censo 2018.

 

Los hogares en estos territorios reportaron que se abastecen de un chorro público, agua de lluvia, de un río, lago o manantial o mediante pipas. Otros decidieron cavar pozos en sus viviendas y extraen agua sin ninguna garantía sobre su calidad.

Estos datos no son bien recibidos por las autoridades ediles. En San Sebastián, Huehuetenango, por ejemplo, el Censo 2018 documentó que el 93 por ciento de los hogares no tenían tubería en su vivienda, sino se abastecían de una fuente a diez metros de distancia. Sin embargo, el alcalde Rigoberto Sales Sales cree que esa información es falsa.

“Las estadísticas dicen una cosa, pero la realidad es otra. Mucha gente no dice la verdad por temor a quedar fuera de los beneficios de algún tipo de proyecto”, asegura el jefe edil.

Sales Sales cumple su primer período, ganó las elecciones con la Unión del Cambio Nacional (UCN). Según sus cálculos, el 85 por ciento de la población tiene agua entubada y solo un 15 por ciento del área rural.

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Dice que se basa en el Plan de Desarrollo Municipal, un documento elaborado por Segeplan en 2011, aunque los datos que arroja son 73.6 por ciento de viviendas con agua entubada, y no necesariamente potable.

Una postura similar toma Efraín López, alcalde de Santa Bárbara, Huehuetenango, quien afirma que los vecinos no se han quejado por falta de agua. Al insistirle en los datos del Censo, reconoce que hay aldeas como Cruz Quemada, Tojchiquel, Tojcail, Sacpic y Chicolque, que sí carecen del recurso porque los manantiales se secaron.

En Santa Bárbara 96 por ciento de hogares reportaron no tener tubería indicaron y depender de un manantial o nacimiento de agua.

Por su parte, el alcalde de Santa Cruz La Laguna, Sololá, que también reporta 93 por ciento de viviendas sin conductos de agua, asegura que trabaja un proyecto con fondos del Consejo Departamental de Desarrollo para aprovechar un nacimiento de agua en el caserío Chaquijchoy el cual abastecerá a 2 mil 900 familias. Esperan que esté listo para 2021 y el costo será de Q3.5 millones.

 

Peligros

 

Uno de los principales riesgos de acarrear agua, explica José Duarte, maestro en ingeniería sanitaria, es que las familias carecen de protocolos y equipo adecuado para almacenarla. “Se deja a la intemperie o se almacena en un tonel en el que mosquitos, por ejemplo, pueden contaminarla”, afirma.

Ante la carencia de tuberías, otros hogares deciden cavar pozos para uso doméstico. Sin embargo, a pocos metros de distancia tienen una letrina y eso provoca contaminación perniciosa para la salud, advierte Duarte.

José Fernando Samayoa, ingeniero civil e hidrogeólogo, explica que en las áreas rurales es más difícil implementar proyectos de agua porque las viviendas están más distanciadas, contrario a lo que sucede en el sector urbano. Esto hace que se requiera de más infraestructura.

Los expertos concluyen que la fuente de abastecimiento de agua no implica ninguna garantía sobre la calidad de la misma.

 

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