El ausentismo fue el protagonista, como en el resto del país. De 152 mil votantes inscritos, 81 mil 153 no acudieron a votar.
Por Mónica Villeda
Zacapa no fue la excepción a la regla en la segunda vuelta electoral. En el departamento, pocas personas acudieron a las urnas: apenas el 47 por ciento.En las 393 mesas procesadas repartidas en los 11 municipios se contaron 67 mil 410 votos válidos, de los cuales 2 mil 544 fueron nulos y mil 227, en blanco.
“No hubo traslado de electores, y la población no simpatizó ni con uno ni con otro”, señala Janeth Vásquez, del Observatorio Electoral Universitario de USAC, ODUSAC.
Por su parte, Marta Belén Fajardo, enlace municipal de Mirador Electoral, agrega que el ausentismo aumentó en parte la poca confianza que genera la clase política y su limitada credibilidad.
“En las elecciones generales hay mayor interés por saber quién será el nuevo alcalde, una figura que les es mucho más cercana al elector porque es quien gestiona o ayuda”, amplía Edwin Paz y Paz, vocal de la Junta Electoral Municipal de Teculután. “Después de elegir al concejo, la gente pierde interés en el gobierno central”.
El gran contraste
En la primera vuelta la participación fue mayor, fluida y entusiasta. La segunda fue menor, más lenta y la mayoría de personas manifestó su inconformidad de asistir a votar agrega Ana Silvia Paz, secretaria de la Junta Receptora de Votos JRV de la mesa 19 mil 032.
Paz y Paz comenta que, en segunda vuelta, “todo fue tranquilo, no había colas, inclusive momentos en que no había nadie en los centros de votación”.
Además, los resultados fueron muy distintos entre la primera y la segunda vuelta. El 16 de junio, la Unidad Nacional de la Esperanza -UNE- obtuvo 25 mil 044 votos. Vamos, 12 mil 497.
El panorama cambió el 11 de agosto. El partido del presidente electo triunfó en siete de los 11 municipios: Zacapa, Teculután, Usumatlán, Rio Hondo, Gualán, Estanzuela y San Jorge. Obtuvo más de 38 mil votos.
La UNE tuvo alrededor de 10 mil votos menos. Ganó en Cabañas, San Diego, Huité y La Unión. “Nos pasamos de confianza, todo mundo decía: Ella va ganar, ella ya ganó. Se brindó transporte para llevar a las personas a votar, y la gente lo rechazó; no quería votar, no tenía el deseo de participar” cuenta una fiscal de ese partido, quien no quiso revelar su nombre.
Vanesa Castañeda, vecina de Rio Hondo, cuenta que se abstuvo de votar por la apatía hacia los candidatos en contienda “No me convencieron y no deseo colaborar a más corrupción” completa.
«Esta nota es producto del Diplomado “Periodismo Político y Electoral” que imparte el International Republican Institute (IRI), bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el Instituto Republicano Internacional (IRI) otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al generoso apoyo del pueblo estadounidense.) Los puntos de vista y opiniones expresados en esta nota son de los autores y no necesariamente reflejan la política oficial de USAID o del gobierno de los Estados Unidos”.
