El número de casos activos no fue el único motivo para restringir la movilidad

17 junio 2020

 Tiene qué ver más con una relación del número de habitante de los cuatro departamento con restricciones de movilidad y la cantidad de pacientes positivos.

El tráfico en Carretera a El Salvador, a dos días del anuncio de las nuevas disposiciones sobre movilidad vehicular. Foto: Facebook Tráfico SCP.

 

Por Carmen Maldonado

 

El domingo, el presidente Alejandro Giammattei anunció nuevas medidas para las siguientes dos semanas en los departamentos de Guatemala, El Progreso, San Marcos y Sacatepéquez.

De lunes a sábado la movilidad vehicular dependerá de la terminación de la placa de cada carro, con días distintos para números pares e impares. El toque de queda continuará de 6:00 de la tarde a 5:00 de la mañana, y el domingo se cerrará el país durante todo el día.

El secretario interino de comunicación social de la presidencia, Victor Valenzuela, aclaró que la elección de los cuatro departamentos no se limita a la cantidad de casos activos de coronavirus que reportan, sino al alto porcentaje de contagio observado en proporción a su número de habitantes.

Por ejemplo: Aunque Quetzaltenango es vecino a San Marcos (segundo con más casos)  y tiene más pacientes reportados que El Progreso, no está incluido en la lista de departamentos con mandatos específicos porque su índice de contagio es menor. Es el mismo motivo por el que otros lugares fronterizos, como Huehuetenango, tampoco están en ese grupo.

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Valenzuela aseguró que también se tomó en cuenta el desplazamiento de los habitantes de los departamentos con restricciones específicas: “además del número de casos activos, la locomoción sirvió para tomar esta decisión porque a más movimiento de personas, más contagio se genera”.  Añadió que las decisiones para enfrentar la pandemia se determinan según la rapidez con la que se propaga el coronavirus en los municipios, y es por eso que lugares como Atescatempa (fronterizo con El Salvador) o La Democracia (fronterizo con México), no se incluyeron en el grupo con limitaciones estrictas.

Por otro lado, la presidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI), Nancy Sandoval, opina que hasta el momento no se han tomado decisiones efectivas para frenar la propagación de COVID-19 y hace falta reconsiderar la estrategia para lograr este cometido. Probablemente disminuirá la carga vehicular, pero esto puede generar que las personas compartan vehículos y se encuentren en circunstancias en las que no podrán guardar distancia entre ellas.

A criterio de Sandoval, todos los departamentos que tengan números elevados de casos de COVID-19 deberían tomar medidas drásticas y no solo cuatro de ellos. En Guatemala, dice, no hay un uso adecuado de la mascarilla porque “la gente no la lleva consigo, la utiliza por debajo de la nariz o la boca, o manipula la parte exterior constantemente”. Esto unido a la falta de una vacuna contra la enfermedad hace que, lo más adecuado para disminuir la transmisibilidad del coronavirus, sea el confinamiento. Donde solo salgan quienes deban hacerlo por un motivo esencial, y guarden higiene de manos y de superficies.

 

El foco de la pandemia

De los 10 mil 706 casos de coronavirus en el país hasta el 16 de junio, siete de cada diez pertenecían a Guatemala, el departamento con mayor presencia de la enfermedad. La presidenta de AGEI insiste en que las autoridades necesitan volver a pensar en la forma en que se enfrentan al virus porque no frenar la escalada de contagio puede generar que los hospitales no se den abasto para atender a los pacientes que requieran hospitalización.

También aconseja aumentar la cantidad de exámenes diagnósticos. “El número diario de pruebas recomendado por organismos internacionales es de 5 mil, y nosotros hacemos menos de 2 mil. Puede que haya más casos, pero no podemos enterarnos si no los diagnosticamos”.

 

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