La municipalidad dejó de comprar alcohol, se acabaron los recursos, dijeron. Tampoco se cumple el distanciamiento físico se quejan vecinos.
Por Kimberly Castro
En un recorrido realizado por los mercados Municipal y Nevada de la cabecera de Jutiapa, se observa que tanto vendedores como visitantes no cumplen con medidas sanitarias para prevenir contagiarse de la COVID-19. El semáforo de alertas del ministerio de Salud se encuentra en naranja en ese municipio.
Gabriel Aguilar, vecino que realiza ahí sus compras, se quejó: “los fines de semana, ¡más el domingo!, se llena el mercado y ni las autoridades ni los vendedores tienen pena por seguir las medidas de protección. Las restricciones terminaron, pero la pandemia sigue”.
Samuel Ortiz, administrador de mercados y buses de la comuna de Jutiapa, dijo que “de marzo a octubre, cubrimos las 19 entradas del mercado municipal y las tres del mercado Nevada donde se tenía control de las personas, ‘no niños, ni mayores de 60 años’. También se les daba alcohol en gel, pero en octubre el presupuesto se nos acabó”. El portal Guatecompras solo registró en marzo la adquisición de un tonel de alcohol en gel para apoyar a las instituciones que trabajan en prevenir la propagación del virus.
Mantener el control es complicado, agregó, incluso para los miembros del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) que al momento de sus recorridos la gente suele maltratarlos cuando piden el uso de la mascarilla. “No puedo respirar”, les responden de mal modo. Una batalla que dieron por perida tanto los miembros del COE como de la Policía Nacional Civil (PNC).
“No hemos tenido reuniones con las autoridades, siempre nos han querido pasar al mercado Nevada, pero ahí no se vende. Aquí poníamos el alcohol en gel y nos turnábamos para aplicárselo a las personas y así no pagábamos a los trabajadores de la municipalidad”, indicó Elvia Hernández comerciante del mercado Municipal.
Maximiliano Cosaj Alvarado, vendedor, dijo que la única ayuda que recibieron fue durante las restricciones, al exonerarlos del pago de los Q5 y Q10 diarios de derecho de piso. “Uno de pobre no puede comprar un bote de alcohol en gel para cada negocio, si apenas se vende, solo nos quitamos la mascarilla para comer o porque a veces nos ahoga”.
Respecto a que no existe distanciamiento entre los vendedores, Ortiz recordó que por eso se hizo un convenio el 10 de noviembre entre la municipalidad agexport. “Ayudará a la activación y recuperación de los negocios mediante cadenas de exportación, además apoyará con insumos para prevenir el coronavirus”. En el único mercado donde se cumplen los requisitos es en Nevada, un espacio recién alquilado por la comuna por Q50 mil al mes.
De 150 locales solo la mitad están ocupados porque a los vendedores no les gusta. “Es un lugar escondido, ahí no se vende. Además se pagan Q10 adicionales para que los buses lleven la venta y no siempre quieren”, se quejó Cosaj.
Agregarán lavamanos en el Nevada, en tanto en el mercado Municipal no tienen drenajes para conectarlos. Los inquilinos piensan colocar 12 tinacos con dispensador de jabón, para que la población pueda lavarse las manos.
Elsa Marina Berganza, la médica del puesto de salud del municipio, insiste en que se respeten las medidas de seguridad. “Se le asignó la responsabilidad de manejo de mercados a los alcaldes para que ellos vieran que existía la higienización en el lugar mediante monitoreos, se les apoyó en darles asistencia en un plan educacional de los servicios de salud”. Es difícil, añadió, que cumplan estas normas porque no todas las municipalidades cuentan con el recurso humano para vigilar que así sea.
Por ahora quedan en manos de los vecinos cuidarse, como Karla García, ama de casa: “Si no usan mascarilla, yo no compró, en mi casa están mi mamá y mis hijos, trato de cuidarlos lo más que puedo”.
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