El alcalde Ricardo Quiñónez se impone a Roberto González y mantiene a los Unionistas en el Palacio de la Loba. Con el 86 por ciento de las mesas procesadas, los distanciaban al menos 12 mil votos.
Por Isaias Morales
Ni el caso Caja de Pandora, ni los señalamientos de opacidad, ni la desatención a los problemas que aquejan a los capitalinos. Tampoco la muerte de su líder Álvaro Arzú Irígoyen afectó al Partido Unionista.
Ahora, encabezados por el jefe edil Ricardo Quiñónez, que asumió hace 13 meses, logran su permanencia por cuatro años más en la comuna más grande del país. Por primera vez en muchos años la contienda parecía abierta, pero las tres décadas del Unionismo y el PAN pesaron más sobre un Roberto González que suma así su tercera derrota en elecciones (2007, 2011 y 2019).
Dos días antes de la contienda, Quiñónez se llevó una noticia inesperada: su secretario de concejo Héctor Cifuentes y el concejal II fueron capturados. Además, el mismo enfrentará una solicitud de antejuicio junto al ministro de Finanzas, Víctor Martínez, quien resultó electo concejal I.
El caso toca a dos piezas claves unionistas, pues ambos detenidos fueron el abogado y médico personal de Arzú. Mientras que Quiñónez era el técnico más cercano al cinco veces alcalde.
La Caja de Pandora
El 5 de octubre de 2017 la respiración de los aliados del antiguo jefe edil capitalino se detuvo. Un supuesto caso de corrupción tocó a la puerta de la municipalidad más grande del país. Se trataba de una acusación que vinculaba a Arzú con Byron Lima Oliva.
En los siguientes meses se consolidó en una férrea alianza entre Arzú y los actores políticos opuestos contra la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG), misma que se mantuvo, con el alcalde al frente hasta su muerte el 27 de abril de 2018,
Con ello, la investigación en su contra por el supuesto uso de fondos públicos para la campaña de 2015 se detuvo, no así con más allanamientos que se dieron a tres meses que Quiñónez asumiera el cargo.
Los cuestionamientos hacia la administración unionista no cesaron. Por ejemplo, Ojoconmipisto descubrió que las dos carreras de la ciudad, conocidas como 21K y 10K, eran un negocio de manos privadas, menos de la municipalidad. Es decir, realiza una millonaria inversión en la actividad con fondos públicos, cede las calles sin recibir ningún ingreso a cambio pues se lo quedan las empresas.
Tres décadas de Arzuísmo
Quiñónez es la mano derecha de los técnicos Unionistas en los 33 años que llevan en la comuna, así lo relata Arzú en su libro biográfico “Arzú y el tiempo se me fue”, escrito por Méndez Vides.
Aparte del actual jefe edil, existieron otros personajes claves para que el poder del grupo Arzuísta se consolidara en la alcaldía. Este se remonta a cuando Arzú llegó a Tu Muni con el PAN en 1986, partido con el que ganó la presidencia diez años después, y su amigo de infancia, Oscar Berger sostuvo el legado de 1996 a 2000, y le sucedió Fritz García Gallont del 2004 a 2008.
La alianza del PAN se disolvió, pero Arzú conservó su grupo de confianza que le permitió obtener la mayoría de la preferencia del voto citadino en las siguientes cuatro elecciones. Parecía inamovible, hasta que una muerte repentina le heredó el cargo a Quiñónez.
El técnico detrás del eterno alcalde
Hasta hace un año Ricardo Quiñónez era un desconocido, pero no lo era para el jefe edil que gobernó muy a su estilo la ciudad más grande de Centroamérica, hablaba de él a cada momento. Más, incluso, de las veces que menciona en su libro a Roberto Arzú, su primogénito.
El último discurso en público de Arzú a pocos días de su muerte se refiere a Quiñónez como alguien que podía resolver las actividades municipales sin su presencia.
El actual alcalde -cuatro años síndico y diez de concejal I- fue el cerebro para crea el Fideicomiso de Planificación Urbana (FAPU), el cual se utilizaría para supuestamente utilizar fondos públicos para el Partido Unionista durante las elecciones de 2011 y 2015, según la investigación de la CICIG.
Silencioso
Su campaña la hizo de la misma manera que Arzú: sin asistir a foros o debates, sin responder a cuestionamientos de la prensa. Excepto una vez que ante Emisoras Unidas negó que se utilizaran a los empleados municipales para hacer actividades en horario oficial, pese a las resoluciones publicadas por Ojoconmipisto.
Un día antes de los allanamientos anticipó, junto al hijo de Arzú, el presidente del Congreso, que se vendrían ataques fuertes en contra de ellos. Ahora tendrá que enfrentar, junto al ministro Víctor Martínez (que vuelve como concejal I) una petición de antejuicio para que responda si tuvo o no responsabilidad en el presunto desvío millonario para ganar dos elecciones.
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