Juego no muy limpio
Existe un jugador que no hace equipo con Medina, Quinto ni León. Se trata de Roberto Alfonso
Hernández SalazarRoberto Alfonso Hernández Salazar, expresidente de la Asociación de Squash de
2007 a 2015, actual representante legal y propietario de Máxima Travel. No los necesita, pues sin compañía lanza hot balls al Comité
Olímpico Guatemalteco (COG) y la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), quienes lo eligen
como proveedor.
Esta agencia obtuvo contratos que suman Q4 millones 782 mil 358 por proveer tickets aéreos a
federaciones en los últimos dos años. Sin embargo, desde 2006 ha obtenido otros Q64 millones 438 mil 124
por el mismo servicio. De hecho, todas las adjudicaciones recibidas en 2021 han sido por parte de
federaciones.
El puesto que ocupó en su momento no impidió que prestara sus servicios a la CDAG, como lo establece el
artículo 80 de la LCE: “Funcionarios, empleados públicos o las autoridades de entidades estatales o
descentralizadas” no pueden celebrar contratos con el Estado mientras estén en el cargo. Él hizo caso
omiso y continuó como contratista durante su gestión.
Entre 2007 y 2015, Máxima Travel facturó Q38 millones 12 mil 338 por vender boletos aéreos al Estado. De
estos, Q36 millones 901 mil 283 se pagaron con fondos de las instituciones deportivas. Una de ellas fue
el COG, el cual hizo nueve compras para enviar a atletas y entrenadores de squash al extranjero por Q163
mil 24.
Además, el 24 de diciembre de 2011 el Comité Olímpico compró un ticket aéreo para el presidente de
Squash (Hernández Salazar) valorado en Q19 mil 598 para asistir a una conferencia en Rotterdam, Holanda. El 13 de
agosto de 2013 también se adquirió un pasaje de Q18 mil 383 para él con destino a Polonia. Así fue como viajó en
dos ocasiones con boletos vendidos por su agencia.
Máxima Travel fue inscrita
en 2005 en el registro mercantil como una sociedad, cuyos accionistas
son Hernández Salazar
, su esposa y su hijo. Seis meses después, obtuvo su primera adjudicación con el Comité Olímpico
Guatemalteco (COG).
“Yo le vendí a federaciones en ese período, pero no es delito porque no recibí ningún sueldo en la
asociación”, justificó. Se negó a continuar con la entrevista porque “esto es para hacerme daño”, dijo.
Para el subcontralor de calidad del gasto público, José Ramírez, “no importa si se devenga un salario,
sino el cargo. Debemos apegarnos a la ley y si esta prohíbe ser proveedor en sus circunstancias, se debe
obedecer”. Si se determina la existencia de una falta, añadió, los compradores y el contratista se
arriesgan a una multa, pero solo se puede establecer el monto tras investigar el caso.
57%
De las compras de boletos aéreos para instituciones deportivas beneficiaron a Máxima Travel.
Mientras presidió la asociación de squash, Hernández fue cuestionado por compras irregulares. La
Contraloría General de Cuentas hizo una auditoría a la institución y determinó que se adquirieron pasajes para
atletas sin reportarlo en el portal de transparencia. Por esta razón, él fue multado con Q30 mil.
Una de cada cuatro adjudicaciones a favor de Máxima Travel fue por parte del COG. Se cuestionó a la
entidad sobre estas adquisiciones, y el subgerente de eficiencia institucional, José Luis Mejía, lo
negó: “Buscamos en nuestros registros a los proveedores adjudicados entre 2007 y 2015 y no se
encontraron compras realizadas a Roberto Hernández”.
Cinco años después, en marzo de 2020, el COG adquirió a Máxima Travel cuatro pasajes a Estados
Unidos para asistir al Congreso Mundial de la Felicidad por Q4 mil 469. También compró un boleto aéreo por Q7 mil 222 para la conferencia “El deporte es un gran negocio”.
El resto de las compras se dividió en federaciones y asociaciones deportivas, las cuales son regidas tanto en lo
técnico como en lo económico por la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG). En cada
una de las siete llamadas hechas para conocer su postura sobre estas contrataciones, quienes
contestaban decían que no había quién diera una declaración oficial.
Tras acudir tres veces al edificio de CDAG y no obtener respuestas, Rodrigo Lechuga, el vocero,
llamó a Ojoconmipisto e indicó que todas las federaciones revisan el perfil de los proveedores antes
de adjudicarlos, entonces la empresa de Hernández pasó por ese proceso.
A pesar de no tener al día el pago de sus impuestos —prohibición para ser contratista
estatal, según el artículo 80 de la ley de contrataciones—, Máxima Travel aún provee a instituciones
públicas. Guatecompras registra Q1 millón 186 mil 227 del 1 de enero al 5 de junio de 2021. “Y casi
no tenemos trabajo”, se lamenta Hernández.
