Ambos municipios optaron por garantizar el sustento a sus vecinos más vulnerables y repartirles raciones antes de que los caminos colapsen.
Por Claudia Palma
Desde hace tres días trabajadores municipales en Gualán, Zacapa, salieron con cajas de alimentos para repartir a sus vecinos. El anuncio de la llegada del huracán Iota y la posibilidad de que los caminos colapsen de nuevo, los desplazó en grupos para garantizar que los beneficiarios del comedor de adultos mayores no pasen hambre.
La comuna habilitó los albergues, redistribuyó la ayuda que aún quedaba de Eta. Al menos 60 comunidades fueron afectadas por la tormenta y todavía diez permanecen incomunicadas, indicó el alcalde, Luis Fernando Cordón Vargas. Este es su primer período, llegó con la Unión del Cambio Nacional (UCN).
Gualán comparte la misma vulnerabilidad que sus vecinos de La Unión hacia el sur; El Estor y Los Amates, Izabal, al norte; al occidente con Río Hondo y la cabecera de Zacapa, y al oriente con Santa Bárbara, Honduras.
Aún atienden en albergues a 300 personas afectadas por Eta. “Unas 70 comunidades sufren el riesgo de deslaves especialmente las que encuentran en las partes altas en Sierra de Las Minas, como El Mirador, El Naranjal, Las Cañas, Playa Grande, estas últimas vecinas con Honduras”, comentó Cordón Vargas.
Este es el primer período de Edvin Gustavo Galván, alcalde de La Unión electo por el partido oficial, Vamos. Redistribuyó la mitad de los colchones que le quedaban en los albergues ya acondicionados. Le restan por habilitar dos pasos para conectar a las 60 comunidades que habían quedado incomunicadas por la tormenta de hace una semana. Hay cinco frentes de la municipalidad que trabajan para despejar los 132 kilómetros.
“Si pasa Iota por el municipio me hundo, ya no tengo un centavo más. Invertí lo que me quedaba en despejar los caminos. Esperemos que esta vez nosotros podamos extender la mano para ayudar como hicieron con nosotros”, dijo. Le preocupa que los suelos estén saturados y ocurran deslizamientos, admite.
A diferencia de Gualán, en La Unión reunieron las casi 3 mil raciones de alimentos con las que contaba, incluidas las que llegaron para las familias afectadas por la COVID-19 y las del gobierno salvadoreño. Las repartió en áreas que podrían verse afectadas y así garantizar que no les falte alimento. “Traamos de llevar alimentos porque nos va a costar llegar a las comunidades si los caminos se vuelven a tapar, y mientras llega la ayuda les garantizamos alimento, al menos durante un tiempo.”
Chiquimula en alerta
Los alcaldes del departamento de Chiquimula sostuvieron esta mañana una reunión para acordar mecanismos de intervención por la llegada de la tormenta Iota.
La Municipalidad de Chiquimula emitió un comunicado que advierte sobre la presencia de IOTA y la recida de los ríos Tacó, San José y Shutaque que pueden causar inundaciones y deslizamientos tanto en centros urbanos como rurales. Pidieron a los vecinos autoevacuar, sin esperar la presencia de las autoridades.
La comuna informó que habilitó cuatro albergues en la Escuela La Democracia, Instituto Experimental, Centro de Animación Pastoral y Escuela Copromechi. El Insivumeh por medio de un boletín oficial advirtió que los deslizamientos en el departamento podrían ocurrir por la saturación de los suelos y desbordamientos de ríos de Honduras así como de daños en la red vial y en la infraestructura productiva.
“No se harán evacuaciones forzadas, como autoridad no podemos”, indicó el alcalde de Esquipulas, Carlos Lapola Rodríguez. Jocotán, Camotán y Olopa se encuentran en alerta máxima, agregó.
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