El dato de 2017 fue proporcionado por el ministerio de Trabajo.
Por Gilberto Escobar
Totonicapán se encuentra en el sexto lugar de los departamentos que reporta mayores índices de niñez trabajadora, según el Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
En 2013, la Asociación Conrado de la Cruz presentó un estudio sobre explotación infantil en el departamento, el cual revela que alrededor de tres mil 500 son obligados a laborar. Hasta la fecha ninguna organización ha asumido el seguimiento a esta estadística.
María Pacheco, directora de la sede departamental del ministerio de Trabajo y Previsión Social, comenta que en 2017 se ejecutaron dos planes de monitoreo estratégico e identificaron que el 50 por ciento del trabajo infantil se realiza en las ventas de tortillas.
Pacheco menciona que en varias ocasiones han invitado a las autoridades de los 48 cantones para que participen en el Comité departamental para la Prevención y Erradicación del trabajo infantil, pero no han asistido.
Juan Noe Ajpacajá, secretario de la Junta Directiva de 48 cantones, menciona que han trabajo este tema de forma integral en las comunidades, sin embargo, resulta difícil decirle a los padres que no manden a sus hijos a trabajar.
Ajpacajá aclara que durante 2017 solamente una vez fueron tomados en cuenta para las reuniones del Comité departamental para la Prevención y Erradicación del trabajo infantil, por lo que esperan que las próximas autoridades participen en este colectivo.
Juan Carlos Pelicó, vecino de la cabecera central, menciona que hay gran cantidad de niños trabajando como lustradores en el parque y que vienen de comunidades pobres como Santa María Chiquimula, San Vicente, y algunos de Momostenango.
Con diez años de edad Oscar debe de llevar Q50 a sus padres, dinero que sirve para la compra de alimentos y gastos del hogar. El niño menciona que desde hace dos años sus padres no trabajan.
Esta nota es producto del Diplomado “Periodismo y Desigualdades” impartido por Laboratorio de Medios, S.A., a comunicadores de varios departamentos de Guatemala con financiamiento de Oxfam y la Inter-American Foundation (IAF). El contenido es exclusiva responsabilidad de su autor.
