Los vecinos pueden darse cita únicamente de 7:00 de la mañana a 10:00 de la noche, y eso no los tiene contentos.
Por Jhonny Anona
La municipalidad de Sumpango, Sacatepéquez, reabrió su parque en en vísperas de su feria patronal celebrada en agosto. Instalaron nuevas lámparas de iluminación, pintaron las bancas de concreto y las jardineras. También se construyó un escenario y una pérgola que estrenaron el conjunto musical que amenizó su reapertura.
Por último, instalaron puertas de rejas, cámaras de vigilancia y circularon la mitad del parque. De 7:00 a 22:00 horas los vecinos pueden visitarlo, lo cual no ha sido bien recibido por todos. Rigoberto Asturias, excandidato a la alcaldía, cree que fue una obra innecesaria, pues hay otros problemas más urgentes.
Fue por seguridad, justifica Efraín Paredes, alcalde del municipio. Durante la noche, dice, se utilizaba como espacio para consumir bebidas alcohólicas y como sanitario. Por ese motivo, en sesión del Consejos Comunitarios de Desarrollo (Comude) aprobaron remozarlo y circularlo.
La obra se adjudicó a la empresa CONSTRU-ARQ, propiedad de Felipe Chomo Cucul, por Q790 mil 162. Sin embargo, se elevó a Q825 mil 075 (Q34 mil 313 más) porque no incluía pintura, admitió el jefe edil.
Aunque se tenía prevista la segunda fase de la remodelación, no se realizará, al menos en esta administración, respondió Rudy Sulá, a una solicitud de información. “La parte donde no lleva baranda es porque es parte alta, no tenía sentido invertir donde no hay riesgo de acceso”, justificó el alcalde.
Rony Linares, municipalista, menciona que las adendas son totalmente normales en la mayoría de los proyectos que ejecutan no solo las municipalidades, sino todas las instituciones de gobierno, siempre que no sobrepasen del 20 por ciento de su costo inicial.
“Si la municipalidad invierte en un parque y después hay daños, viene el hallazgo de la contraloría por no resguardar el patrimonio municipal. La manera más viable que tienen las municipalidades de hacerlo es circular y poner horas de uso. No debería haber ningún problema por ello”, refiere Linares.
En tanto Román Anona, presidente del Cocode de La Alameda de Sumpango, piensa que estas medidas se han tomado por el desorden social. «Creemos que los espacios públicos deben ser accesibles, sin ningún tipo de restricción. También ha pasado con el polideportivo y la parroquia, el sacerdote la circuló», declara.
En 2017 la municipalidad construyó un parque infantil que tuvo un costo inicial de Q304 mil 893, pero por costos adicionales al contrato, se pagó finalmente Q425 mil 290 por el espacio recreativo.
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