El TSE ordenó que no hayan celulares previo al escrutinio del votos con el objetivo de garantizar la secretividad del voto. La medida generó preocupación en sociedad civil.
Por José Pablo del Águila
El acuerdo 319-2019 del Tribunal Supremo Electoral (TSE) establece que este domingo, al cierre de las votaciones, los integrantes de las Juntas Receptoras de Votos, fiscales de partidos políticos y el alguacil deberán entregar al presidente de mesa sus celulares.
El objetivo es respetar la secretividad del voto y para prevenir «incidentes lamentables».
Sin embargo, Eddie Cux, de Mirador Electoral, dijo que esta medida puede limitar la labor de auditoría social que realizarán observadores electorales. «Hay varias metodologías de observación y auditoría social en las que los observadores presencian el escrutinio y posteriormente reportan fuera de la mesa de votación. Es necesario que puedan tener el teléfono».
Además, el secreto del voto no está en riesgo al momento del escrutinio ya que lo que realizan las Juntas Receptoras de Votos solo es evaluar los votos emitidos.
María Alejandra Menaldo, presidenta de Jóvenes Iberoamericanos, afirma que la comunicación del TSE debe ser más clara respecto a las decisiones que tome. «Ante una coyuntura permeada por la incertidumbre, el TSE debe comunicar de manera más asertiva a la población las medidas que está tomando», comentó.
Eddie Fernández, director del Instituto Electoral, comentó que las Juntas Receptoras de Votos son autoridades electorales que deben velar por el orden, la seguridad y la secretividad del voto.
Fernández dijo que TSE y Mirador Electoral acordaron no reportar resultados desde dentro del centro de votaciones a efecto de disminuir riesgos.
Asimismo, hizo ver que el acuerdo 219-2019 no incluye a los observadores electorales, tal como refiere Mirador Electoral en su comunicado.
Gloria López, jefa de la Dirección Electoral, dijo que desconocía el acuerdo 319-2019. Este se emitió ayer y se publicó hoy en la página del TSE.
