Carlos José Lapola Rodríguez podría convertirse en el primer alcalde reelecto de Esquipulas.
Por Ada Euceda
El jefe edil –quien participó como en 2011 como candidato del Partido Patriota (PP) y obtuvo el 45 por ciento de los votos del municipio– espera permanecer en el cargo cuatro años más. A su favor juega el haber reducido la deuda que heredó de sus predecesores de Q58.2 millones a Q19.9 millones.
–¿Por qué vuelve a postularse con el PP? ¿No le parece contraproducente pertenecer a esa agrupación después de los casos de corrupción develados por el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG)?
–Muchos de mis amigos y seguidores me han hecho la misma pregunta y a todos les he dado la misma respuesta: los partidos políticos solo son vehículos, la gente vota por el candidato. Analistas políticos me recomendaron no abandonar las filas del PP. Esa ha sido mi bandera en los últimos nueve años. Si los hechos actuales se hubieran dado meses atrás, mi bandera quizá sería de otro color. Pero el tiempo apremiaba.
–Se le cuestiona la inclusión de empleados municipales en su planilla. ¿Qué responde a ello?
–Los empleados que están participando son jóvenes, conocen los procesos de gestión y administración pública. Hay un abogado, una administradora y un estudiante de derecho con pénsum cerrado. Todos tienen menos de 35 años de edad. No hay impedimento legal para que participen. La política demanda juventud.
–Usted ha dicho públicamente que ha tenido que trabajar en medio de una severa crisis financiera. ¿Por qué busca entonces la reelección?
–Ningún ciudadano esquipulteco puede decir que desconoce la situación financiera de la comuna. Hemos rendido cuentas ante los Consejos Municipales de Desarrollo. Hemos pagado deudas que vienen desde 1993. Mi meta es dejar la mesa limpia. Cuatro años fueron insuficientes para pagar toda la deuda. Necesito cuatro años más para dejar una municipalidad solvente. Hoy tengo más experiencia. Sin embargo, a pesar de todo, hemos trabajado en el área rural y urbana de Esquipulas. Nuestro trabajo es nuestra principal campaña.
–¿Renunciará para poder participar en la campaña política?
–No, la ley no me lo exige. Hago campaña los fines de semana. No descarto la posibilidad de realizar mitines, pero mi campaña está encaminada al acercamiento comunitario. No haré caravanas porque incurriría en gastos innecesarios y dañaría el medio ambiente y el ordenamiento vial.
–Usted dice que su mayor responsabilidad es ser padre. ¿Cómo equilibra su trabajo y su relación con sus hijos?
–Es difícil pero no imposible. Mis tres hijos lo son todo para mí, trato de darles calidad de tiempo. A veces les atemoriza que participe en política. A nadie le gusta que critiquen a su papá. Yo enfrento la crítica todos los días, pero trabajo honestamente para dar un buen ejemplo de líder y de padre.
Planilla que acompaña a Carlos Lapola
- Joel Rosas Contreras, ingeniero civil.
- José Espina, maestro.
- Danilo Pinto, estudiante con pénsum cerrado en Derecho.
- Mario Leiva, abogado y notario.
- Humberto Gálvez, comerciante.
- Alma de Morales, maestra.
- Carmen Silvia Garza, abogada.
- Damaris Mosocos, técnico en Administración de Empresas.
- Claudia García, psicóloga.
- Byron Calderón, comerciante.
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Esta nota es producto del Diplomado «Periodismo Político y Electoral» que imparte el International Republican Institute, bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el International Republican Institute (IRI) otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense).
