Grijalva se prepara para dejar el cargo entre críticas y frustraciones

03 octubre 2019

A tres años y ocho meses de lo que la población llamó el renacimiento de la Ciudad de los Altos, la expectativa se derrumbó por los problemas arrastrados durante doce años por la administración del exalcalde Jorge Barrientos.

 

El alcalde Luis Grijalva en actividades de la feria de la Independencia, el pasado 10 de septiembre. Foto: Facebook/Municipalidad

 

Por Mirna Alvarado

 

Luis Grijalva llegó a la municipalidad de Quetzaltenango en 2016, tras arrasar en las urnas con 22,699 votos, un 33.40 por ciento. En las encuestas para determinar la preferencia de voto de los quezaltecos, no figuraba en los primeros lugares, por lo que los resultados sorprendieron a los vecinos.

“Al alcalde, sin duda, le quedó grande el tacuche porque no logró llenar las expectativas de la población”, comenta el analista Luis Felipe Samayoa.

“La mayoría eligió a Luis Grijalva porque realizó una campaña modesta, era poco conocido y el mensaje que transmitió fue similar al del presidente, ni corrupto, ni ladrón. Esto generó confianza”,  agrega Samayoa.

El alcalde deja varios temas pendientes como el proyecto de recapeo de 28 calles por un monto de Q22.4 millones adjudicado a la empresa H3 Guatemala S.A, la cual solo cumplió con el 20% del total del proyecto. Por esta razón el Concejo Municipal aprobó rescindir el contrato y la aplicación de la fianza.

 

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Las autoridades aprobaron el Plan Parcial de Ordenamiento Territorial de la zona 5,  ahora debe publicarse en el Diario Oficial para que cobre vigencia. Este es el primero en la ciudad y se espera que en los próximos meses se ratifique el que corresponde a la zona 9. Cabe mencionar que la elaboración del POT comenzó en 2014.

 

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El cambio de luminarias, proyecto adjudicado en agosto de 2018 a un costo de Q3.4 millones a la empresa Constructora Dovela, contempla la  compra y colocación de 578 lámparas led de 250 vatios, 136 lámparas led de 250 vatios y 354 lámparas de vapor de sodio, (NOG 8356572). Hasta el momento, las han instalado en 38 calles de nueve zonas.

La ejecución de más de 20 proyectos como la pavimentación de la 0 calle de la zona 9, el mejoramiento de introducción de agua en el área rutal de Quetzaltenango, ambos planificados por la administración anterior, quedaron inconclusos.

Se suma la falta de ordenamiento del transporte, el estado de los mercados y las inundaciones. Con el tema energético, el pasado 12 de septiembre el Concejo Municipal aprobó las bases de licitación para la compra de potencia y energía eléctrica para cubrir la demanda de usuarios atendidos por la Empresa Eléctrica Municipal.

El proyecto fue publicado en el portal de Guatecompras con el Número de Operaciones (NOG) 11074337, el pasado 29 de agosto.

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Grijalva justifica sus carencias en la falta de presupuesto y en los lineamientos establecidos en la Ley de Contrataciones del Estado, pese a que la administración anterior dejó Q83 millones en las arcas  para el financiamiento de 25 proyectos, según consta en el acta de toma de posesión del 15 de enero de 2016.

Según ese documento, entre estas obras programadas se encontraba la construcción del Periférico Sur entre la rotonda ubicada en el monumento a la Mujer, zonas 8 y 9, de la cual ya contaba con los planos.

“Sin duda Grijalva ha quedado en deuda con el pueblo. Pensó que para gobernar era suficiente tener buenas ideas, pero se comprobó que es necesario tener capacidad, saber rodearse de gente preparada y honesta, además de ser políticamente un buen negociador”, agrega Samayoa.

 

El otro lado de la luna de Xelajú

 

El sociólogo René Juárez indica que no todo es malo, pues en esta administración se fomentó la transparencia. “No hemos escuchado señalamientos de corrupción en su contra y eso es bueno”, agrega.

A decir de Juárez,  Grijalva no tuvo la capacidad administrativa y política para gobernar el municipio. “Sus fallos fueron más en la infraestructura que tiene que ver con la obra gris”, puntualiza.

Juárez explica que la poca ejecución presupuestaria se debe a los procesos burocráticos enquistados en la Unidad de Planificación Municipal, para el diseño de proyectos y ante eso la figura del alcalde ha sido pasiva.

“Él no supo asesorarse de especialistas y quedó evidenciado con el proyecto de bacheo que se supone era uno de sus máximos logros. Aquí hubo una falta de experiencia tanto del funcionario, como del concejo y de la empresa a la que se adjudicó ese proyecto”, señala.

“El aún alcalde de Quetzaltenango llegó a la municipalidad con un enorme caudal político luego de haber obtenido una victoria electoral. Sin embargo, no supo aprovechar tal apoyo y no impulsó ninguna de las tareas importantes”, dice el politólogo José Luis Siguil.

“Contrario a lo esperado llegó a tener hasta 10 asesores en el primer año,  algo que él criticó de la administración anterior. Su sello personal fue la incapacidad de ejecutar proyectos, la improvisación, acumuló dinero por falta de ejecución más que por una política de austeridad. Esto fue por miedo a la Contraloría General de Cuentas, cerró los espacios municipales de dialogo, no permitió consejos, se alejó de la misma sociedad civil que lo llevo a la municipalidad”, añade Siguil.

De acuerdo con el director de Recursos Humanos, el alcalde tuvo 10 asesores en el 2016,  seis en  2017, el año pasado tres y la actualidad solo cuenta con cuatro que le ayudan en temas como Seguridad Ciudadana, Ordenamiento Territorial, Mercados y Agua.

José Luis Sigül enfatiza que las acciones del alcalde  lo llevaron a perder rápidamente el apoyo de los concejales oficialistas por lo que terminó aislado. “Estos últimos cuatro meses de gestión será un zombie político, ya que no tiene futuro, no tiene partido y solo le queda entregar el poder, esperar que no haya evidencias de corrupción o mal manejo que la próxima corporación podría evidenciar”.

“Me iré de la municipalidad satisfecho porque mejoramos la recolección y tratamiento de los residuos sólidos, el problema de la energía eléctrica estamos en el proceso de resolverlo, además de los proyectos de iluminación que culminaremos al finalizar el año”, dice Grijalva.

Agrega que se optimizó el funcionamiento de la municipalidad pues mejoraron la distribución de servicios y erradicaron algunos problemas de corrupción en las dependencias municipales.

De acuerdo con el funcionario, el próximo alcalde recibirá alrededor de 50 proyectos programados listos para ejecutar, la mitad viene de la administración anterior. “Una parte de estos ya está en Guatecompras, otros ya fueron adjudicados”.

El jefe edil asegura que dejará un capital aproximado de Q200 millones para que la administración de Juan Fernando López lo ejecute, además espera tener en diciembre el convenio oficial con el INDE para resolver el conflicto energético.

“Por lo menos dejo la municipalidad mejor de lo que la recibí”, puntualizó Grijalva.

 

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«Esta nota es producto del Diplomado “Periodismo Político y Electoral” que imparte el International Republican Institute (IRI), bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el Instituto Republicano Internacional (IRI) otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al generoso apoyo del pueblo estadounidense). Los puntos de vista y opiniones expresados en esta nota son de los autores y no necesariamente reflejan la política oficial de USAID o del gobierno de los Estados Unidos”.