Conadi de Huehuetenango pide más espacios políticos para personas con discapacidad

08 agosto 2019

En los pasados comicios, Osbin García participó como candidato a diputado por el partido Libre. Vive con atrofia muscular espinal.

Flor de María Castillo, coordinadora de la Comisión Departamental para Personas con Discapacidad de Huehuetenango, -Codedis- el día de las elecciones. Foto: Isaías Herrera

Por Isaías Herrera.
El huehueteco Osbin García, quien desde sus dos años de vida sobrelleva la enfermedad atrofia muscular espinal, fue postulado en tercera casilla para buscar una diputación con el partido Libre. Con su participación esperaba representar a las personas con discapacidades físicas en el Congreso pero no obtuvo el escaño.

La organización política que lo postuló, por otra parte, será una de las que desaparecerá en breve ya que no obtuvo ni el 5 por ciento de votos en la elección presidencial ni tampoco obtuvieron una curul en el Congreso.

García, oriundo de La Libertad, y quien está cerrando la maestría en Educación Superior con énfasis en andrología en la Universidad de San Carlos, reflexiona hoy, después de su paso por la política partidista: “Siempre he visto la discapacidad con la que vivo como una oportunidad. Cuando se tiene voluntad y deseo de hacer las cosas nosotros podemos. Con mi participación quise despertar el deseo de inclusión sin enfocarnos en las limitaciones. Invito a los jóvenes a que se sumen a la política del país para generar cambios positivos con preparación”.

Sebastián Toledo, director general del Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi) elogia la participación de García. “Puso en práctica lo que Guatemala ratificó en la Convención de Viena sobre personas con discapacidad”, aseguró. “En el Decreto 59-2008 se establece con claridad que en Guatemala las personas con discapcidad tiene el derecho de elegir y ser electos”.

A nivel nacional, 18 personas con discapacidad se postularon a un cargo público según el sondeo de CONADI, incluido el candidato a presidente, Alejandro Giammattei. “Pero esta cifra no es para nada representativa del total de personas que viven con una discapacidad en Guatemala”, afirma Toledo.

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Partidos como Semilla, Libre, Valor, UNE, FCN, Unionista, Victoria, Viva y Vamos, fueron los que integraron a personas con discapacidad en sus filas.

 

Tareas pendientes

Flor de María Castillo, coordinadora de la Comisión Departamental para Personas con Discapacidad de Huehuetenango, -Codedis- describe con tristeza la ausencia de proyectos en los que se les involucre por parte de los partidos locales.

“Ninguno de los canditados a alcalde se nos acercó para presentarnos planes de trabajo”, comenta. Y por otra parte, pudieron observar diversos inconvenientes el 16 de junio. “No habia estacionamientos exclusivos ni servicios sanitarios adecuados a nuestras necesidades”, enumera, “tampoco atriles apropiados ni intérpretes. No se colocaron letreros con información ni había personal que brindara asistencia”. .

Para solventar estas dificultades, se han sostenido reuniones con el Tribunal Supremo Electoral en Huehuetenago. “El 24 de julio conversamos con los integrantes de la Junta Electoral Municipal para hacerles recomendaciones y ellos se comprometiern a tomarlas en cuenta en la medida de lo posible este 11 de agosto”, afirma Karina Alvarado.

El Conadi no tiene datos exactos de personas con discapacidad aptos paravotar en el departamento ya que el TSE solo consigna a las personas ciegas.


«Esta nota es producto del Diplomado “Periodismo Político y Electoral” que imparte el International Republican Institute (IRI), bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el Instituto Republicano Internacional (IRI) otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al generoso apoyo del pueblo estadounidense.) Los puntos de vista y opiniones expresados en esta nota son de los autores y no necesariamente reflejan la política oficial de USAID o del gobierno de los Estados Unidos”.